En este blog nos hemos ocupado muchas veces de la relación óptica-clientes pero creo que es tiempo de tocar el tema de otra asociación que influye notablemente en el éxito comercial de tu negocio: la relación óptica- proveedores.
Quizás parezca que no hay mucho qué comentar al respecto, porque se acostumbra a definir esta relación en términos de cumplimiento y descuentos, cuando hay lugar a ellos. Pero si exploras un poco más la relación que estableces con tus proveedores, descubrirás que es posible acceder a una gama más amplia de beneficios cuando se establecen alianzas efectivas.
Un punto de partida muy importante consiste en entender que si bien somos clientes de los proveedores no aplican para nosotros, como ópticas, los mismos parámetros del cliente final. En vez de esto debemos ser conscientes de que tenemos un propósito común y es el de satisfacer las necesidades del verdadero cliente final. Juntos aportamos y juntos ganamos.
Como un cliente regular, podemos exigir atención, calidad y muchos otros aspectos propios de la transacción pero a diferencia del consumidor final debemos estar en constante comunicación con los representantes de los proveedores para ajustarnos a las necesidades de nuestro mercado.
La comunicación es otro aspecto fundamental. No podemos dejarle todo el trabajo a la letra pequeña o al entendimiento tácito de los contratos. Es muy necesario dialogar, dejar todas las condiciones de suministro y servicio muy en claro para dar el menor espacio posible a los malos entendidos que al final afectan la percepción del consumidor final.
Tal claridad comunicativa implica entender muy bien, por ejemplo, las políticas de garantía, devolución y cambio. En una conversación muy gentil e incluso informal, plantéale a tu proveedor casos hipotéticos en los que puedan presentarse dificultades con los productos para que sepas a qué atenerte y cómo trabajar en equipo si algo así se presenta.
Los beneficios económicos también deben ser transparentes como el agua. Los representantes de cada empresa te ofrecerán descuentos e incentivos si permaneces con ellos. Deja muy bien definidos los términos y comprométanse mutuamente a monitorear resultados para hacer ajustes.
También, compartan experiencias sobre ideas de cómo hacer mejor las cosas en cuanto al mercadeo. Mutuamente enriquecerán sus puntos de vista y el resultado se verá reflejado en la respuesta de los usuarios.
La evaluación es otro punto crítico que a veces se descuida en la relación con los proveedores. No todo tiene que resumirse en “se vende o no se vende”. Por el contrario, hay muchos aspectos de la relación y el trabajo conjunto que pueden evaluarse y cuyo ejercicio arroja una información valiosa para mejorar.
Por ejemplo, el comportamiento de las ventas en ópticas en Estados Unidos tiene variaciones sustanciales de acuerdo con la región, la época del año y hasta el clima. Al establecer una buena relación con tu proveedor puedes acceder a información valiosa sobre sus experiencias que puede ser definitiva para entender tu mercado y mejorar tu posición en él.
En sentido inverso, si compartes con el proveedor las percepciones que tienes sobre las experiencias de los clientes con productos o referencias determinadas, le estarás dando pautas para mejorar que terminarán beneficiando a toda la cadena.
En Mayoristas de Ópticas creemos en las relaciones comerciales nutridas por el entendimiento y la cordialidad. Al tener el gusto de hacer negocios contigo, siempre será un privilegio crecer juntos, en una alianza de comunicación, evaluación y buen servicio.
